La Plaza Martín Rodríguez fue renovada con el objetivo de prolongar la vida útil y mejorar la seguridad de su área de juegos. El proyecto incluyó la reemplazo de las baldosas de caucho, que ya habían cumplido su ciclo de uso, garantizando nuevamente la amortiguación adecuada frente a caídas.
Se puso en valor el equipamiento inclusivo existente a través de tareas de pintura, mantenimiento y recambio de hamacas, reforzando su accesibilidad y calidad. Además, se integró el sendero central de hormigón al área lúdica mediante un diseño con pintura epoxi, que conecta y ordena los recorridos del espacio.
